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ELLAS

E L L A S

En revista ellas queremos dar a conocer el rol de la mujer en diferentes sectores. Nos interesa hacer un recorrido desde la mujer de hace unos años para llegar a la mujer actual.

La primera en las urnas

  • Foto del escritor: Delfina De la Vega
    Delfina De la Vega
  • 6 jun 2018
  • 3 Min. de lectura

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Julieta Lanteri fiel luchadora por los derechos femeninos en Argentina, nació el 22 de marzo de 1873, en Cuneo, un pueblo de Italia. Pero en 1879 se trasladó a La Plata con su familia para comenzar una nueva vida.

Comenzó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional y a los universitarios luchando por sus derechos dado, que en esa época eran limitados por ser mujer y es por eso que se vio imposibilitada a acceder a la Facultad de Medicina de Buenos Aires, es por eso que le envió una carta al decano de la facultad para que admita su acceso, en el transcurso de sus estudios conoció a Cecilia Grierson, reconocida por ser la primera médica egresada de Argentina. Fue aceptada y se graduó como doctora en medicina y cirugía en 1907, pasando a ser la sexta médica del país.


Fundó la Asociación Universitaria Argentina en 1904, su objetivo era lograr que más mujeres pudieran tener la misma suerte que ellas de realizar estudios terciarios. Dos años después Julieta fue parte del Centro Feminista del Congreso del Libre Pensamiento en donde se reclamaban todo tipo de derechos para la mujer. Pero también fundó la Liga por los Derechos del Niño y organizó un congreso en Buenos Aires, jamás realizado en ninguna parte del mundo.


Todos sus reclamos provenían de una sociedad machista, batallando por una correcta educación en todos sus niveles, por el sufragio femenino, por derechos laborales, el fin de la explotación sexual, la pena de muerte y el autoritarismo en general.

Para ejercer como cirujana y dar clases de psiquiatría en la universidad obtuvo la ciudadanía, que a su vez le sirvió para empadronarse y votar en las elecciones de 1911

Inicia su lanzamiento político en abril de 1919, año en que fundó la agrupación "Partido Nacional Feminista", con él se presentó como candidata a diputada y a concejal por la Ciudad de Buenos Aires. Logró obtener varios votos, pero no fueron suficientes para ingresar al parlamento. Para aunar fuerzas, se alió con su amiga, Alicia Moreau de Justo, y al año siguiente ambas formaron parte del "Partido Socialista" junto a Juan B. Justo.

En el transcurso de su vida política se ganó el respeto de varios adversarios políticos quienes comenzaron a tenerle respeto.


Todas las campañas fueron pagadas por sus propios ahorros y vendiendo parte de sus cosas, demostrando su honestidad y vocación hacia la sociedad.

Dio charlas sobre autoritarismo en la Universidad Nacional de la Plata y se reunió con el ex Presidente Marcelo Torcuato de Alvear para tratar este tema y prevenirlo no sólo en Argentina, sino también en todo Sudamérica.

En 1912 Julieta perdió su derecho a voto porque solo votaban quienes cumplieran servicio militar. Las mujeres quedaban vetadas por la nueva ley que democratizaba el sistema electoral. Al presentarse como candidata fue rechazada despectivamente y apodada por los medios como "La Lanteri" se defendió,"la Constitución Nacional emplea la designación genérica de ciudadano sin excluir a las personas de mi sexo, no exigiendo nada más que condiciones de residencia, edad y honorabilidad, dentro de las cuales me encuentro”.


Entre las expresiones de agravios hacia su persona se manifestaba diciendo “Mis actos son una afirmación de mi conciencia que me dice que cumplo con mi deber, son una afirmación de mi independencia que satisface mi espíritu y no se somete a falsas cadenas de esclavitud moral e intelectual, y una afirmación de mi sexo, del cual estoy orgullosa y para el cual quiero luchar”. A pesar de obtener apenas 1730 votos, su figura y sus ideas ya tenían un alcance notorio. 


El 23 de febrero de 1932 sufrió un accidente, fue atropellada por un auto que dio marcha atrás en Diagonal Norte y Suipacha, pleno centro porteño. De inmediato la hospitalizaron pero no pudieron reconstruir su cráneo y falleció el 25 de febrero.Sus restos fueron llevados al cementerio de la Chacarita. Para muchos se califica como una muerte dudosa donde los motivos políticos no fueron dejados de lado.


Hoy en día se la reconoce como tantas otras personalidades femeninas en el barrio porteño de Puerto Madero y el 3 de Mayo pasado se la homenajeó colocando con su nombre en una estación de la línea H siendo la primer mujer inmortalizado su nombre en una estación de subte.



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Sufragistas. Pioneras de las luchas feministas - Canal Encuentro

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